¿Compramos por necesidad real o por dependencia emocional de las cosas que compramos?
La Oniomanía o Síndrome del comprador compulsivo, consiste en comprar para compensar o tapar las emociones negativas o como una forma de evadir los problemas. Ocupando mucho tiempo y dinero en todo lo relacionado con el hecho de comprar y provocando problemas económicos, personales y familiares.

Se suele recurrir a las compras compulsivas cuando se tiene mucha ansiedad, insatisfacción, baja autoestima o poca tolerancia a la frustración como una forma de evadirse del malestar.
También se da mucho en personas que hacen una búsqueda errónea de prestigio personal y social, a través de las cosas materiales y de seguir las tendencias de la moda. El poder acceder a estos símbolos de riqueza, afecta a su autoestima y comportamiento.
Además, el haber recibido unas pautas de educación basadas en la gratificación inmediata, provoca que haya muy poca tolerancia a la frustración y aumenta la necesidad de tener rápidamente lo que se desea.
Las principales señales de alerta son:
-Irritabilidad y cambios de humor, que se traduce en una dependencia emocional por las compras.
-Estás entrando en una dinámica de comprar y devolver lo que compras, o lo guardas sin haberlo estrenado.
-Cada vez inviertes más tiempo y dinero en las compras y llegas a mentir sobre el dinero que has gastado o escondes los artículos que has comprado.
-Tienes problemas con los familiares con los que convives por tu forma de comprar.
Si te sientes identificado con varias de estas situaciones, es importante que reconozcas el problema y pidas ayuda psicológica para tratar de solucionarlo.