A veces pensamos que, aceptarnos como somos, supone rendirnos en el deseo de mejorar.

Y dejar de progresar, es como dejar de vivir…

Si queremos mejorar, tenemos que aceptar nuestras limitaciones, sin que eso signifique resignarnos a “lo que hay”.

Si queremos superarnos, tendremos que albergar deseos de cambio, pero sin que estos impliquen un rechazo, más o menos consciente, de nuestras debilidades o una no aceptación de nosotros mismos.

¿Tú qué opinas!

“Lo que resistes, persiste. Lo que aceptas, te transforma” (Karl Jung)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *